Prevención y control de la influenza en niños

2015-2016

 

 

 

Estas son las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría, que no deben variar de otras organizaciones o instituciones preocupada por la salud y bienestar de los niños.

 

 

 

La vacuna contra la infección prevenible de la influenza está disponible es dos formas:

 

• la fórmula trivalente
• la fórmula cuadrivalente o FluQuadri

 

 

1. Las cepas en la influenza del 2015-2016 para la influenza A (H3N2) y para la influenza B (linaje Yamagata) son diferentes de las que contenía la vacuna en la influenza del 2014-2015
2. La vacuna trivalente contiene:
   1. virus parecido al A/California/7/2009 (H1N1) pdm09
   2. virus parecido al A/Suiza/9715293/2013 (H3N2)
   3. lineaje B/Yamagata (parecido al virus B/Phuket/3073/2013)
3. La vacuna cuadrivalente contiene:

• Un virus B adicional, parecido al virus B/Brisbane/60/2008

 

 

En la temporada de influenza o flu del 2014-2015, 46% aproximadamente de los enfermos hospitalizados con influenza no tenía alguna condición asociada conocida.

 

El flu no es el resfriado común y no es una infección respiratoria que se trata con antibióticos.  Para que los anti virósicos actúen favorablemente, el paciente debe recibirlos en las primeras 24-36 horas de iniciados los síntomas.  

La influenza suele comenzar de forma súbita con escalofríos, cefalea, malestar general, dolores musculares difusos y tos no productiva. Le siguen rápidamente el dolor de garganta, la congestión nasal, la rinitis y la tos. Menos frecuentemente se manifiestan el dolor abdominal, vómitos o diarrea, y, la conjuntivitis. Esta infección es una causa importante de otitis media. En los niños puede producir el croup agudo, la bronquiolitis o la neumonía.

 

La gran mayoría de los niños se recuperan en los primeros 3-7 días y para considerar complicaciones no se requiere tener otras enfermedades o defectos.

 

Algunos pacientes presentan síntomas neurológicos como convulsiones o trastornos del comportamiento con otras anormalidades neurológicas, como resultado de una encefalopatía y una encefalitis con convulsiones imparables o status epilepticus, que pueden dejar daño neurológico residual o terminar en la muerte del paciente.

 

El sindrome de Reye es una complicación de la influenza que se acentúa con el uso concomitante de aspirinas durante la enfermedad.   El flu puede complicarse seriamente con una inflamación del músculo cardíaco o miocarditis y con infecciones por Staphylococcus aureus o Streptococcus pneumoniae. La mortalidad es alta en estos paciente, y la enfermedad cuya seriedad muchos no consideran se convierte en causa prevenible de discapacidad y mortalidad.