La ola de cesáreas continua haciendo oleajes[1]., olas de dimensiones grandes y contundente fuerza, que engendran las no buenas razones para optar por esta vía […]
Frente a la extraña y cuasi enfermiza práctica de “comerse la placenta” después de haber tenido un hijo, -probablemente también siguiendo ritos sectarios y tendencias antropófagas- […]