Sabemos que la principal ruta de transmisión del SARS-CoV-2 es mediante gotitas húmedas de las vías respiratorias que se expelen no solo con el estornudo y la tos, sino también con el habla.[1],[2]  Tampoco es difícil colegir que entre más distancia haya en los interlocutores, menos riesgo es el que esas gotitas de una mucosa respiratoria alcancen otra mucosa respiratoria, de un individuo que las expele, aterricen en otro que las recibe.  Por eso, no es el espacio libre el que protege contra el contagio sino la distancia física.  Naturalmente que, en un campo abierto o exteriores, la distancia entre las personas es más fácil lograrla y mantenerla que, en un lugar cerrado, pero el campo abierto conglomerado se comienza a parecer al cerrado con menos personas, cuando ponemos a las gotitas húmedas a competir por otros huéspedes.  No hay que ser agrimensor para lograr entender este asunto. Entonces, la máscara facial tiene su lugar y su razón para utilizarse, aún en esas condiciones que aparentan protección por si mismas.

Esto no tiene por qué ser diferente para los niños.  Lo que hace consideraciones particulares son otros aspectos: los relacionados con el logro de los hitos del desarrollo, con la capacidad de cumplimiento de instrucciones de los niños y su autonomía.  Todos estos elementos que determina la edad de los niños. Aquí no hay tal cosa como que “porque los niños se infectan menos” no es necesario protegerlos.  Y en todo momento, los niños requieren de la supervisión de los padres: para correctamente aplicarse la máscara facial, para lavarse propiamente las manos, y para recordarles el distanciamiento físico en situaciones de aglomeraciones.  Creo que esto no sea difícil de discernir por los adultos.  Todos conocemos la diversidad en el desarrollo de los niños y de los hijos. Pero esto no invalida la probada evidencia de la protección del uso de máscara facial.

También es un asunto geográfico, en cierta forma.  El niño urbano y el niño rural, el niño de la ciudad y el del campo, el niño de donde las estadísticas revelan contagiosidad alta con más infectados y enfermos, y el niño de zonas de poca incidencia y prevalencia de la infección.  Así como el uso de máscara facial no debe obedecer a una orden policial, tampoco debe constituirse en una forma de desobediencia civil.

[1] World Health Organization. Modes of transmission of virus causing COVID-19: implications for IPC precaution recommendations. Updated October 20, 2020. https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/questons-and-answers-hub/q-a-detail/q-a-how-is-covid-19-transmitted

[2] Tellier R, Li Y, Cowling BJ, Tang JW: Recognition of aerosol transmission of infectious agents: a commentary. BMC Infect Dis. 2019;19(1):101