Si el consumo regular de marihuana desde la pubertad y la adolescencia modifica las estructuras del cerebro humano, su comportamiento y su pérdida de funciones cognitivas y habilidades, ¿qué creen que pasa con el cerebro del feto expuesto a Delta 9 tetracannabinol por el consumo de marihuana de la mujer embarazada?

La liberalización del consumo de marihuana con las decisiones de gobiernos de permitir su consumo recreativo, como si se tratara de confites de sabores preferidos, también ha incrementado el número de mujeres embarazadas que la consumen con frecuencia y sin considerar sus efectos fetales y neonatales.

El Delta 9 tetracannabinol, el mayor compuesto químico en la marihuana, tiene avidez por los lípidos o grasas, es lipofílico. Esto le permite cruzar a través dela circulación placentaria a la fetal, durante el embarazo. Igual paso fácil tiene a la leche materna de la mujer lactante. Receptores canabinoides se encuentran tanto en el cerebro como en el útero embarazado, en la decidua uterina.

Estos son situaciones y consecuencias asociadas al consumo de marihuana durante el embarazo:

• partos o nacimientos prematuros
• bajo peso al nacer
• muerte fetal

La propiedad teratogénica de la marihuana, es decir, la de inducir malformaciones estructurales en el feto es aún algo en conflicto para las ciencias.

Estudios en animales experimentales y otros en humanos pero de forma retrospectiva, es decir, mirando hacia atrás por un resultado obtenido, con el objeto de conocer más sobre los efectos sobre la inteligencia y el neurodesarrollo de la marihuana durante la gestación arrojan resultados que no pueden soslayarse:

• diferencias significativas en respuestas de alerta, regulación y excitabilidad a nivel cerebral –mediante escalas que califican neuro comportamiento- cuando se comparan los expuestos con los no expuestos a marihuana, en una misma región, en un mismo momento y entre madres con similitudes demográficas
• no efecto a largo plazo y específico sobre el neurodesarrollo ha sido descubierto hasta ahora

Esto debe alertar a la sociedad como a los médicos sobre la necesidad de ser más prudentes en el consumo de marihuana durante el embarazo y sobre la necesidad de mejorar los estudios que podrían dar información importante sobre el desarrollo neurológico de aquellos niños expuestos a marihuana durante su vida gestante.