- Mar 9, 2015
- Pedro Vargas
- Jóvenes, Noticias, Padres
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¿La legislación de una sana nutrición podría ser saludable?
(Otten J, et al:Prev Chron Dis 2014;11:140026;doi:10.5888/
ped11.140026)
Hay no pocos consideran que cuando el Estado se mete en la cocina de cada vivienda está infringiendo derechos humanos. Sin embargo, existe un valor, el de la justicia social, por el cual el bienestar de las mayorías no puede ser atentado por la libertad individual. Naturalmente que es enfrentar una filosofía liberal a una filosofía social. El Centro para el Control de las Enfermedades de los EEUU (CDC) estima que entre niños de 6 a 11 años de edad, la obesidad ha escalado de un 7%, en 1980, a un 18%, en 2012; y entre los adolescentes de 12 a 19 años de edad, de un 5% a un 21%, durante el mismo período. La obesidad mata.
Este estudio hecho en la ciudad de San Francisco reveló que más que observar mejores alternativas nutricionales para sus hijos en las ofertas de restaurantes rápidos, los padres se dejan llevar por ofertas tentadoras, como son obtener, por ejemplo, un juguete por la fracción en cash de su precio, si se compra este o aquel alimento. Entonces, ¿en perjuicio o beneficio de quién estaría prohibir este tipo de promociones? Lo cierto es que si Ud. prepara las loncheras de sus hijos para la escuela o los alimentos en la casa o en la calle, procure que tengan menos calorías, menos grasas, menos sodio y menos azúcar a pesar de las ofertas y regalos que le hagan estos restaurantes de comidas rápidas, mientras se pueda constituir en leyes, lo que beneficia a las mayorías en los asuntos culinarios y en las promociones de alimentos o de chatarra. Y no olvide educarlos en actividades físicas y ejercicios como deportes de campo abierto. Sin actividad física, las restricciones de la dieta no son eficaces para crecer saludablemente.