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Haemophylus influenza  Tipo b (Hib)

 

La otra infección para la cual vacunamos a los niños al tiempo que lo hacemos contra difteria, tétanos, tos ferina y polio es la vacuna contra la infección por la bacteria Haemophylus influenzae Tipo b (Hib).

 

Esta bacteria causa neumonía, meningitis o la infección de la cubierta del cerebro, otitis media o la infección del oído medio, infecciones de las articulaciones o artritis, infecciones de los huesos u osteomielitis, infecciones profundas de la piel y los tejidos aledaños o celulitis y la temible epiglotitis aguda, la hinchazón de la epiglotis, una estructura a la entrada del tubo respiratorio, que produce asfixia aguda.

 

Antes de existir la vacuna, esta bacteria era la causante de una de las 3 formas bacterianas de meningitis en los niños, en sus primeros 3-5 años de vida.  Solo en los Estados Unidos se producían unos 10,000 casos de meningitis bacteriana, anualmente, por esta bacteria. Un número alto de estos niños infectados quedaban con serias secuelas que afectarían el normal desarrollo neurológico y cognitivo, como sordera y retardo mental. La edad para los picos de esta meningitis es entre los 6 y 18 meses.  Para la epiglotitis aguda, la edad con mayor incidencia de esta infección era entre los 2 y 4 años.  Hoy día, en poblaciones bien vacunadas, ya no vemos casos de asfixia aguda por epiglotitis ni casos de meningitis por esta bacteria.

 

¿Cuántas dosis de esta vacuna completan la vacunación del niño?  Son 4 las dosis que debe recibir el niño: a los 2 meses de edad, a los 4 meses, a los 6 meses y entre los 12-15 meses de edad.  Esa última dosis de “refuerzo” se puede recibir un año más tarde de recibida la 3 dosis de la vacunación inicial, es decir, a los 18 meses de edad.

 

Niños que no han sido vacunados o que no han completado su vacunación para Hib, pueden infectarse y enfermar.  Niños con problemas inmunológicos congénitos son susceptibles de infectarse seriamente con esta bacteria.

 

En Panamá, la vacuna Hib no se aplica sola, sino que viene ya en el mismo biológico de las vacunas de DTap y polio inactivado.

 

Los efectos adversos frecuentes son leves: enrojecimiento, calor, dolor e hinchazón en el sitio de la inyección, fiebre o una reacción alérgica más molesta o seria y más rara.

 

Esta infección se transmite por inhalación de las gotas húmedas de las secreciones nasobucales, de persona a persona o por contacto directo con las secreciones infectadas.

 

En el recién nacido se puede contraer al contacto del  bebé -durante su paso por el  canal del parto- con secreciones vaginales contaminadas.

 

Niños menores de 24 meses de edad infectados por el Hib pueden adquirir la misma infección, una segunda vez. Por eso, niños estos niños deben ser inmunizados mediante la vacunación, no importa que tengan la historia de haber sufrido la enfermedad.  Para hacerlo, se debe esperar un mes pasada la infección.  16/5/2021

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