Solamente los medicamentos de uso crónico obligan ser empacados.

Cuando se viaja por placer o por necesidad, planificado con antelación o por urgencia, las maletas se hacen para llevar la ropa con la cual nos vamos a vestir cada día, ropa interior y calzado, y, aquello que utilizamos diariamente para nuestro aseo e higiene personal.  En el caso de los viajes por placer, sean a la playa, al desierto o una ciudad cosmopolita o un pueblo de nuestra campiña, la actitud debe ser relajada y de aprovechar para descansar y conocer.  Si se parte pensando en enfermedades inexistentes, mejor es no viajar.  Naturalmente que Ud. está en su derecho de empacar lo que le plazca o le produzca placer, pero hágalo sin comprometer a otros.  El sobrepeso siempre se paga.

Solamente aquellos pacientes que reciben uno o más medicamentos de forma crónica, por una condición de larga data, deben preparar su equipaje con suficiente medicamento que debe tomar cada día y que debe asegurar para ello.  Algunos pacientes con una condición aguda deben llevar las medicinas que están tomando en ese momento para ello.  No hay espacio para más.

Si bien es cierto que se dificulta el conseguir medicamentos en algunos países o regiones, también es cierto que por algo será.  El abuso de medicinas y fármacos no es bueno para la salud.  El abuso de antibióticos es inaceptable.  Si un viajero se siente tan enfermo como para considerar la necesidad de tomar antibióticos, lo que tiene que hacer es una consulta, donde esté, con un médico.

Si Ud es de los que quieren tener «todo controlado», asegúrese de no descontrolarse ni de controlar la vida de los demás.  El sentido común, la experiencia con el manejo de asuntos baladíes o sin mayor importancia úselos para empacar los medicamentos que ya conoce y ha usado antes y que considere que debe empacar.   Tenga cuidado con no llevarse a su médico para asegurarse que tiene su tranquilidad asegurada.

Buen viaje!