- Oct 19, 2020
- Pedro Vargas
- Coronavirus, COVID-19, Embarazo, Enfermedades infecciosas, Lactancia materna, Leche Materna, Para Doctores, Salud Pública
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Acaba de publicarse el resultado de un análisis retrospectivo de la condición de recién nacidos de 99 madres positivas para la infección antenatal con SARS-CoV-2 y una con sospechas de tal infección por sus síntomas y radiografías pulmonares consistentes con COVID-19[1]. El total de los recién nacidos fue 101 (un par de mellizos). Ningún niño presentó evidencias clínicas de enfermedad por coronavirus, 2 fueron positivos para la prueba por infección por SARS-CoV-2. La mayor parte de los niños fueron alimentados del pecho materno y compartieron habitación con sus madres.
La edad promedio de estas madres fue de 28.5 años (entre 18-47 años). Sesenta y tres de ellas eran latinas o “hispánicas”. Treinta y seis tenían asma, diabetes, hipertensión crónica y/o el trastorno hipertensivo del embarazo. Cincuenta y cuatro tenían un índice de masa corporal mayor de 30. Cuando se compararon estas madres con madres asintomáticas o con síntomas leves de infección, las mujeres con enfermedad severa o crítica no se les identificó más fácilmente por la prueba universal, eran de mayor edad (promedio de 34 años vs 28 años) y tenían más posibilidades de tener diabetes pregestacional (20.0% vs 1.1%), con recién nacidos de menor edad gestacional al nacer (37.9sem. vs 39.1sem.).
Entre los 101 recién nacidos (54 fueron niñas y 47, varones) se hicieron 141 pruebas por SARS-CoV-2. La primera prueba se hizo a 15 niños en las primeras 24 horas; a 79 niños entre las 25-48 horas de vida; a 7 niños después de las 48 horas de vida. Setenta y nueve se les hizo la prueba solamente una vez. Entre los que se les hizo más de una prueba, 10 pruebas fueron por indicaciones médicas (una prueba para cada uno de 6 niños y 2 pruebas para cada uno de dos). Las indicaciones fueron fiebre y algún síntoma respiratorio nuevo. A los otros se les repitió por resultado invalidado, protocolo de la sala de Cuidados Intensivos o por indicación del departamento del cuarto de urgencias. La admisión a Cuidados Intensivos fue por razones no relacionadas con la infección materna por SARS-CoV-2: 8 por prematuridad, 8 por malformaciones congéntias, 2 por dificultad respiratoria y uno por probable sepsis. Doce de los 19 admitidos en Cuidados Intensivos requirieron soporte o apoyo respiratorio (2 por taquipnea transitoria, 1 por sepsis no probada, 6 por malformaciones congéntias y 3 por el síndrome de dificultad respiratoria por deficiencia de surfactante pulmonar.
El seguimiento ambulatorio de estos niños ha sido normal. Es importante recordar y señalar que todas estas mujeres embarazadas se infectaron en el 3er. trimestre del embarazo y muy cerca del término de la gestación.
La separación de la madre infectada de su hijo recién nacido no parece ser necesaria y la alimentación con leche materna del pecho de su madre no aparenta exponer a ningún riesgo importante al recién nacido.
[1] Dumitriu D, Emeruwa UN, Hanft E et al: Outcomes of Neonates Born to Mothers With Severe Acute Respiratory Syndrome Coronavirus 2 Infection at a Large Medical Center in New York City. JAMA Pediatr. Published online Oct 12, 2020. Doi:10.1001/jamapediatrics.2020.4298