Me encontré con un pediatra antivaxxer y 387 casos de sarampión en EU. La mañana era lluviosa y nublada, las calles mojadas con lodo y basura. Gente saltando entre charcos hechos por la lluvia y el agua sucia que les pringaba la ropa. Iban a sus trabajos pero no sabían realmente a qué iban. La mañana era una de esas que no presagia nada bueno.
Le había escuchado a uno de mis pacientes que su amiga no vacunaba a sus hijos porque este pediatra le había aconsejado no hacerlo, que las vacunas mataban y enfermaban de autismo. El encuentro fue lo único luminoso esa mañana.
No me contestó y su mirada parecía sin vida.
El silencio continuó.
No pudo más y se marchó.
4/4/2019