No es alarmista y es bueno recordarlo, para controlar la diseminación de toda infección muy contagiosa, el elemento esencial es el alejamiento social. Hoy, todos los ciudadanos del mundo, debemos responsablemente comprometernos a proteger al Otro, mientras nos protegemos contre el nuevo coronavirus (Covid-19).
Cuando y donde no se hace la prueba para detectar la presencia del Covid-19, o no se hace en todos a quienes se debiera hacer, tenemos que asumir con seriedad y sin molestias que muchas personas a nuestros alrededor tienen la infección actualmente.
Si no alejamos de nuestro grupo social o familiar, de nuestras amistades, de nuestros colaboradores aquellas actividades que fueron regulares, si de forma temporal no nos alejamos, corremos el riesgo de conocer que cada 5 días se duplicarán los números de infectados y, con ello, los números de enfermos, entre los cuales habrá un 5% seriamente enfermos.
Esto implica que llenaremos nuestros cuartos de urgencias, nuestras camas hospitalarias, nuestras salas de cuidados intensivos. Implica que no todos los que necesitan el cuidado hospitalario, encontrarán uno. Significa también que un altísimo número de nuestros médicos y enfermeras estará alejado forzadamente de sus funciones profesionales, en cuarentenas cuando no enfermos, hasta diezmar peligrosamente el número necesario para un cuidado puntual y eficaz como seguro. Si todos cumplimos con las recomendaciones que emanan de las instituciones de salud pública, habrá camas en los hospitales para cuidar y tratar a los enfermos que lo requieran. La primera, el alejamiento social.
Empecemos hoy, ya:
Necesitamos que por lo menos un 50% de nosotros sea inmune a la infección practicando estas medidas y así es la forma como podemos ponerle freno a la prueba de responsabilidad y de solidaridad con nuestra sociedad y comunidad, que una infección tan contagiosa hoy nos hace con tanta eficacia y con tan serios temores y pánicos. 13/3/2020