Con la euforia por la legalización de la marihuana, una veces solapada bajo la presión de que se legalice la marihuana para uso medicinal, es importante que quienes analizan estos asuntos de salud pública revisen con cuidado la información científica que emana de instituciones académicas sin intereses económicos, comerciales o mercantilistas.  La salud de la población se pone a riesgo con medidas entusiastas que no elaboran o escudriñan cuidadosamente los riesgos de los beneficios.

Solo para darle un toque de claridad.  La marihuana es dañina ya sea que se use por recreación o por razón médica.  El riesgo y el beneficio dictarán cómo se incline la balanza, pero no es cierto que medicinal significa para todas las condiciones de enfermedad, ni siquiera para todas las variantes de una enfermedad, por ejemplo, trastornos convulsivos.

JAMA Psychiatry ha hecho dos publicaciones en línea que quiero resumir.  Una, un estudio danés hecho en Dinamarca con 2,539 participantes desde el 1 de enero de 1981 hasta el 10 de agosto de 2014 (Hjorthøj C, Abert N & Nordentoft M: Association of Substance Use Disorders With Conversion From Schizotypal Disorder to Schizophrenia. JAMA Psychiatry. Published online Apri 25,2018.doi:10.1001/ jamapsychiatry 2018.0568).

Este estudio reveló que la rata de conversión de síntomas esquizoides a enfermedad esquizofrénica fue de 58.2% entre aquellos con trastornos por el uso de Cannabis, mientras que es de 33.% entre aquellos con trastornos por el uso de otras sustancias.

La otra publicación, un estudio en Canadá con 3,996 adolescentes voluntarios entre los 13 y 16 años de edad (edad promedio 12.8 años), de los cuales el 49.1% eran mujeres.  Se utilizó una escala de 1-6, para agrupar aquellos que nunca usaron Cannabis en el último año y aquellos, en el otro extremo, que la consumían diariamente.(Bourque J, Afzali MH and Conrod PJ: Association of Cannabis Use With Adolescent Psychotic Symptoms. JAMA Psychiatry. Published online June 6, 2018. Doi:10.1001/jamapsychiatry.2018.1330)

Se encontró una asociación predominante al nivel individual con la frecuencia del uso de marihuana y un aumento de síntomas psicóticos, que tiene un alto riesgo de desarrollar trastornos de psicosis.